A Igual Semejanza (A.I.S.) (anunciado en TV).

Está claro y es algo objetivo que para ejercer de bombero hacen falta unas condiciones físicas determinadas por las características del trabajo en sí e independientes del género. Pero la realidad es que si las pruebas físicas de acceso son iguales para hombres y mujeres objetivamente resultan más exigentes para ellas, por tanto no compiten en igualdad de condiciones, por eso en  los juegos olímpicos se compite por separado, porque la realidad fisiológica objetiva del hombre es una y la de la mujer es otra: la idea de la igualdad tiene al aplicarla en este caso efectos discriminatorios para la mujer. En algunos ayuntamientos parece que sigue habiendo una única prueba física y una misma baremación sin distinción de género: es una idea buena y racional en sí misma pues persigue la igualdad de género, pero al aplicarla tiene consecuencias discriminatorias pues endurece la exigencia física de las pruebas para las mujeres en relación a los hombres, pues al no tener en consideración las diferencias morfológicas características otorga ventaja a los hombres: las consecuencias prácticas afectan a la categoría moral de una idea. Esto no implica la superioridad física del hombre respecto a la mujer, es una cuestión de percentiles: si se exige un metro ochenta para ser policía el percentil de mujeres que alcanzan esa altura es mucho menor al de los hombres porque sus características corporales son distintas: la altura exigida a las mujeres deberá determinarse atendiendo a sus percentiles de estatura. Lo mismo para los resultados en pruebas físicas: partiendo de los datos de las competiciones deportivas se puede establecer una relación entre los resultados por género a igualdad de mérito: el mérito de la campeona de 100 metros en velocidad es el mismo que el del campeón aunque su tiempo sea mayor. Por tanto rebajar la exigencia de las condiciones físicas exigibles a las mujeres para ser bomberos no afecta al mérito exigido en relación al de los hombres.Tener en consideración las consecuencias de las ideas es el sentido común.

Inglés estatus.

Si yo digo en español: "Nunca, nunca, nunca te rindas", y además lo pongo en una camiseta y debajo mi autógrafo, seré un sinsustancia. Si pongo "never, never, never give up" y debajo la rúbrica de Winstom Churchill, seré sofisticado, y culto, un cosmopolita, un it boy or it girl, oh my god. Si fuera "enxamás, enxamás, enxamás te eches pa´trás"...te gritarán "oye lo meyor ye forniciar pa´lante". Hay que derribar los prejuicios idiomáticos, empezando por el más urgente: bajar el estatus del inglés y subir el del asturianu. El inglés no es la vía rápida para escalar en estatus social; el asturianu es la lengua que expresa la conciencia de ser de los asturianos, una forma de estar aquí muy contrapuesta a la embriaguez supremacista de los nuevos angloparlantes. Siempre, siempre, siempre será más ridículo intentar imitar la pronunciación de un londinense que hablar naturalmente en asturianu.

Yo y mi mismo.

Por ese movimiento idealista de lucha entre contrarios y vuelta a la unidad, los hijos se parecen menos a sus padres que los nietos. El hijo para negar a su padre tiene que reafirmar al opuesto, su abuelo del que su padre también renegó y por tanto son contrarios. Esto no tiene nada que ver con el amor y la estima, es casi estética. De ahí que muchos jóvenes recuperen el revolucionarismo de sus abuelos y renieguen del conservadurismo de sus padres. El problema es la exhibición de la diferencia en toda esa maraña de redes sociales, que termina en el vacio, el sinsentido, el chonismo nihilista y al mismo tiempo en el idealismo visceral y el odio tribal. Los exhibicionistas sociales se agrupan en tribus por afinidad estética primero e ideológica después. El segundo problema es que el contenido ideológico de la tribus deriva de la estética, no como hasta ahora. Los chonis por ejemplo comienzan a escuchar reguetón, techno rumba, y electrónica pastillera, y una vez que tienen aniquilado el gusto músical todo se desencadena abruptamente: la pantalla le pregunta "qúe estás pensando" (es irremediable la imagen de kim jong-un y el botón rojo para la bomba atómica); desde lo más profundo de las visceras instestinales surge la "opiníón política" : "a este hijodeputa facha le tenía que poner una bomba la eta en los bajos de su puto mercedes" o bien "por qué este piojoso perroflauta no se lava de una puta vez y se pira a vivir a venezuela a ver si allí le meten la pastilla de jabón por el culo". La tribu le reafirma con doscientos cincuenta y dos "me gusta". Ellos, la tribu, se realimentan con una foto de él, el choni, en el gimnasio. "Hoy follas", le responde un follower. La cosa está muy mal, menos mal que la próxima generación será todo lo contrario. Se da por sobreentendido que todo es autocrítica.

Cómo librarse de la pedantería, el arribismo y el identitarismo en 10 pasos (anunciado en TV).

1.: No te escuches al hablar, es decir no sientas placer al oirte hablar.
2.: Todo eso que tú consideras cultura no es un medio para ser más que los demás.
3.: Ser tratado con desestima es dignificante y siempre es mejor que desestimar al otro.
4.: La excitación cerebral por efecto de la cafeina no te hace más inteligente.
5.: Si te sientes reconocido en los textos de algún gran autor, olvídalo, no somos nada.
6.: La salud no es la medida del éxito en la vida de las personas.
7.: La meta es la muerte, unos llegarán antes y otros después, no esperes ningún premio por ser el primero ni el último.
8.: Ser igual que otros y distinto a otros te hace amar a unos y odiar a otros. Reafirmarte en las ideas del grupo te llevará a amar cada vez a menos gente y a odiar cada vez a más.
9.: Las recetas rápidas para ser feliz son de usar y tirar.
10.: Olvídate de todo lo anterior, conócete a ti mismo.

Culturetismo

Hay que preguntarse si leer un libro de máximas ventas de intriga y suspense es cultura, es evasión del mundo o es matar el tiempo. El saber, está por ver si está en los libros, en qué libros también, o en la experiencia y vivencias, en la reflexión, en la observación, en la propia vida real. La conclusión pedagógica absurda sería: "unos y otros saberes han de complementarse", que son un conjunto de palabras que no significan nada y es ejemplo de cultura basura y del grave daño por la sobrevaloración del saber fundado en la lectura liviana, el ruido verbal continuo y la carencia anémica de meditación.

Forma de estar en el mundo del asturiano (parte 2).

El bable y la sidra son indisociables, es la embriaguez y la euforia la que hacen que la forma expresiva del bable esté desvinculada de su simbología como estatus social. Hablar en bable es renunciar a toda oportunidad de convertir la expresión en símbolo de pertenencia a clase social alta. Es una lengua igualitaria, y en este sentido es antagónica al resto de lenguas de expresión y forma lingüistica pedantes; hay por ejemplo un antagonismo claro con el castellano pedante, tanto que el bable suele considerarse una malformación vulgar engendrada en el mundo rural. Este prejuicio le costó casi el destierro en las zonas urbanas arribistas. Los neourbanitas criados en el mundo rural pero migrados a la ciudad renegaron del bable por este complejo de inferioridad clasista. El bable une e iguala al ras por abajo, y mezclado con sidra demuele los cimientos del clasismo y del amaneramiento urbanita. Es con la sidra la base de la forma de estar en el mundo del asturiano, una forma sencilla, natural, anticlasista, humana y cercana. Frente a la sofisticación y pedantería del inglés que llegan a enajenar al hablante afectando a todo su ser, el bable es desalienador, es el reencuentro verdadero con uno mismo y con los demás.

Forma de estar en el mundo del asturiano (parte 1)

Hay un mínimo umbral de generalización y simplificación que para hablar de algo se debe asumir, si no es imposible abarcar temas complejos. Rebatir las tesis que de esta forma de afrontar los problemas se infieren es muy fácil si no se tiene en cuenta este mínimo unbral de simplificación. Cuando uno habla de los asturianos el nivel de generalización tiene que elevarse mucho, y por tanto tambien hay que asumir una sobrexposición a la crítica radical total. Una vez asumido y alertado sobre todo ello se puede empezar a hablar de los asturianos. La forma de estar en el mundo es distinta a otros pueblos, sea por la climatología, la orografía, la sidra, el ganado, el mar, la mina...Pero los rasgos de conducta que derivan del bable y la sidra son los más emocionantes. La sidra tiene un efecto distinto al resto de las bebidas, da euforia sociable, además de la embriaguez, es adictiva, y solo se puede tomar por botellas, lo que para algunos significa necesitar acompañante para tomarla. Un adulto bebedor puede tomar tres o cuatro botellas al día y estar plenamente capacitado para las labores ordinarias. Una bebedora ocasional puede sentirse ebria con media botella. Pero principios de euforia se experimentan a partir del primer culete. La sustancia psicoactiva responsable tendrá un nombre, pero no tiene importancia, saber el nombre de algo no significa comprenderlo. Una vez alcanzado este estado de conciencia se puede empezar a hablar en asturiano: es ese momento, esa triada embriaguez-euforia-asturiano de la que se deriva toda una cosmovisión, una psicología social que definen al asturiano (parte 1).