Renunciar al estilismo, la pedantería, la ostentación.

Negarse a pertenecer a una clase social media o alta con la que por convencimiento uno se siente identificado es muy complicado de realizar. Supone un sacrificio personal sin ninguna contraprestación a cambio, es asumir en carne propia el castigo de ir en contra de lo socialmente gratificante, lo establecido. Aparentemente uno sale perdiendo buscando intencionadamente un descenso social real temporal reversible. Ahí abajo podrá estar voluntariamente mientras no decaiga en la excentricidad patológica, el autoengaño y por tanto la pose fingida. Porque el descenso tiene que ser real, no otra puesta en escena de la conciencia biempensante. Real es cuando se asume radicalmente y transforma al ser. Tiene que haber una decisión vital, compromiso y esperanza.

La asociación reivindicamos una piscina climatizada en Ribadesella.

 La asociación volvemos a reivindicar una piscina municipal en la cual puedan estar nadando los riosellanos, por las siguientes razones en o...