Arrojado fuera de sí.

El aislamiento de lo cotidiano, del mundo, para ocuparse por un tiempo de uno mismo, y poder regresar luego a cuidar de los otros, y volver a ser lo que la gente piensa que somos, y seguir existiendo en el ente temporal, en la nada instantánea del presente. La sucesión constante de percepciones sensibles, de gratificaciones, todo aquello que conforma la vigilia permanente del depredador nunca satisfecho, es materia de la identidad del mundo exterior que aniquila al vedadero ser.

La asociación reivindicamos una piscina climatizada en Ribadesella.

 La asociación volvemos a reivindicar una piscina municipal en la cual puedan estar nadando los riosellanos, por las siguientes razones en o...