No seremos juzgados por nuestros gustos estéticos.

 La estética es la nueva ética. Las personas somos juzgadas por nuestros gustos estéticos más que por nuestros actos morales. El acto moral de dar limosna con la mano izquierda sin que lo sepa nuestra mano derecha, ¿cómo puede convertirse este acto moral en pura estética? Elijamos una ONG que sea "cool" (los términos anglosajones son los que mejor definen la estupidez humana). El prestigio social de rodearse de personas estéticas, independientemente de su ética. Las decisiones estéticas no son buenas o malas, son acertadas o equivocadas, pero esto ya es materia del esnobismo y el protocolo, no de la ética. Ningún juicio a un acto estético debería ser confundido con un juicio moral. Estamos odiando por motivos estéticos. Psicópatas depravados con un refinado gusto estético son adorados como si fueran dioses. En la madrugada semiconsciente, cuando los demonios asaltan nuestra conciencia y nos muestran la verdadera bondad o maldad de lo que hicimos, sentimos la angustia del mal y la serenidad del bien, todo el artificio estético se convierte en el barro en el que estamos aprisionados.