Hora del Verano

Nadie entiende las explicaciones de la asociación para la racionalización de los horarios porque los números que marcan los relojes no significan nada sin su par indisociable que es el horario solar, el real. Decir que si atrasamos los relojes una hora saldremos una hora antes de trabajar es una locura antropocéntrica, no somos robots ajenos a la influencia de los ciclos solares. Lo que se trata de decidir es qué preferimos: entrar a trabajar de noche o salir de trabajar de noche durante casi medio año. Dependiendo de la respuesta obtenemos dos grandes grupos de gente antagónicos e irreconciliables: los productivistas y los vitalistas. El sol es el sentido de la vida, la noche el de la muerte. Vivir a oscuras es volver a las cavernas, a la enajenación y a la locura normalizada. Si alguien no es capaz de entender que un niño que termina su jornada escolar o extraescolar de noche acabará enfermando de mente y cuerpo tiene muchos problemas: estar alienado, ser adicto a la sobrestimulación y muchos más. El ocio sin sol no es ocio, es negocio, pero cómo puede haber alguien que no lo vea? La única esperanza para los niños es la luz solar.