2 Saberes

El científico tiende a rebajarse por su desconocimiento de las letras y el intelecutal de letras tiende a sobrevalorarse por su desconocimiento de la ciencia, salvo usted mismo o ese amigo o familiar suyo que efectivamente no es así y nadie lo va a discutir, pero en general así es. Un físico que no haya leido a Poe o a Kafka que tan de moda están, o desconozca determinados hitos históricos de la guerra civil española, o dude del autor de no sé cuál cuadro de hace tres siglos, es un especialista ignorante, sin sensibilidad y que no tendría inconveniente en diseñar terribles bombas atómicas. Pero el especialista en la época azul de Picasso que no ha oido hablar de los principios de la termodinámica es estimado como una persona profundamente culta, demasiado profunda. Hay también devoradores de libros que de Unanumo solo conocen Niebla y La tía Tula, pero inexplicablemente no han oido hablar Del sentimiento trágico de la vida, o sencillamente les parece un bodrio para maniaco-depresivos. Muchos lectores de novela ligera no saben explicar a sus hijos o alumnos por qué el cielo es azul, o por qué hoy se hará de noche sin recurrir a explicaciones mágicas, esotéricas o silogismos simples del tipo "bien, el cielo es azul porque en fin, la luz del sol que incide sobre la atmósfera hace que nuestros ojos perciban de color azul al cielo", o lo que es lo mismo, el cielo es azul porque es azul. Pero está claro que la arrogancia está más instalada en las personas de letras que en las de ciencia, fundamentalmente porque las primeras de tanto adorar las obras de los hombres han terminado por adorar al hombre y han perdido la capacidad de asombro ante las obras de Dios, que es el estímulo principal en la actividad del científico.

Dos clases de personas.

Existen dos clases de personas, aquellos que piensan que las personas pueden clasificarse en dos clases, y aquellos que piensan que este intento discriminatorio es una estúpidez. Estos últimos se subdividen a su vez en dos subclases: aquellos que piensan que por pensar esto son más inteligentes que el resto -y entonces deben englobarse dentro de la primera clase aun en contra de su voluntad y aun siendo ellos no conscientes de ello-; y una seguna subclase que piensa que todos incluido él mismo formulan preguntas estúpidas que no deberían ser siquiera planteadas. Son preguntas de esta clase el origen del tiempo y el universo, la naturaleza de la conciencia humana, y en general todas las derivadas de las dicotomías antagónicas del tipo materia/tiempo, hombre/mundo, existencia/muerte, y todos los yins y yangs que no podemos dejar de pensar. Estamos condenados al dualismo, es imposible huir. No podemos pensar que solo Dios está libre, ni que sólo existe un hombre capaz de hacerlo, ni que todo es uno y uno todo y no hay más que lo que mi conciencia piensa que existe, todos los caminos del monismo conducen al dualismo.

Arrojado fuera de sí.

El aislamiento de lo cotidiano, del mundo, para ocuparse por un tiempo de uno mismo, y poder regresar luego a cuidar de los otros, y volver a ser lo que la gente piensa que somos, y seguir existiendo en el ente temporal, en la nada instantánea del presente. La sucesión constante de percepciones sensibles, de gratificaciones, todo aquello que conforma la vigilia permanente del depredador nunca satisfecho, es materia de la identidad del mundo exterior que aniquila al vedadero ser.

Destrudo como fuente de Eros.

La máxima esperanza de vida como sentido y éxito, hipocondria e individualismo. La ocultación del destino último, la muerte, como medio necesario para el hedonismo consumista y el narcisismo alienante. Cuidate, prohibido fumar y beber, degusta carne animal cruda y quema calorías practicando sexo. Ser un triunfador viviendo 120 años y bebiendo danacol...Tres puntos y aparte. Hay una energía vital, relacionada con Eros y Dionisio, que proviene de la autodestrucción, del placer de la compañía de Tánatos, del embiagador aroma del cigarrillo y el licor. Negarlo es no concerse a sí mismo ni saber ser feliz. Abusar de ello es, como dicen los facultativos de la sanidad, contraproducente para el efecto deseado. El tabaco es malo para la sanidad, pero para la vida está por demostrar, el uso racional del tabaco. Porque el abuso es otra actitud, es un impulso más allá de Destrudo, es no contentarse el alma con menos que Dios. Y aún más allá está el masoquismo de la adoración a Higía, el vegetar, la negación de todo impulso vital con el fin de perdurar y, de tanto huir de la muerte, convertirse finalmente en un muerto que vive.

5 centímetros.

Respecto a la realidad se puede levitar para evitar ser abrasado por el fuego de lo terrenal. Avivan sus llamas los embravecedores, los encendedores de furia. A unos centimetros del suelo el calor se disipa y se puede sentir el aire fresco circular alrededor del espíritu, es la sensación física de la libertad de conciencia individual: mantener bien protegidos sus lindes de los ataques de la colectividad y de los sediciosos idealistas es la ocupación de la filosofía en general, la académica y el resto.(Parte I)

La pura verdad sobre "El árbol de la vida" (Terrence Malick).

En publicaciones especializadas están los análisis más profundos y exhaustivos de esta obra de arte. Sobre el sufrimiento del Libro de Job, el dolor de Santo Tomás de Aquino, el ser y el tiempo de Heidegger, la melancolía de los Problemas XXX de Aristóteles. La película de 2 horas y once minutos de filosofía para cumplir con la misión encomendada, con el destino señalado: dar sentido al dolor y la muerte. Las imágenes universales que al borde de la muerte deberían pasar por nuestra mente.

Epicureismo rural.

Vencido el miedo a la muerte de uno mismo y entonces a la pérdida del ser para sí y de aquellos que son una parte de nosotros, y si al mismo tiempo se consigue permanecer dentro de los límites del más acá y no se pierde por completo el instinto de superviciencia, y si por entonces no estáis transitando las tortuosas sendas de la autodestrucción y el suicidio, libres de todo ello y de la tentación del más allá, justo en ese momento fugaz de conciencia (por fin) se alcanza el ESTADO ASTURIANO DE DISFRUTE RURAL. Todos sabéis que el placer urbano nunca existió, en la urbe hay trabajo, negocio y vicio. El epicureismo es rural, es la deshinibición real tanto en estado de ebriedad como en el resto del tiempo. Es la sidra y el despojo de la estupidez urbanita, el bable libre de academicismo, el sudor y su olor. Conservar el placer rural deshinibido y ebrio tanto en el chigre como en el monte es un deber moral, un imperativo cultural. Asturias es diferente al resto del mundo y por tanto nuestra forma de estar en él. Y no es esa mierda por la que pagan los turistas, esa cultura pintoresca con bailes y disfraces que les permite olvidar durante una vacaciones la mierda de vida de consumo y trabajo. La identidad de asturias es la inversa, la negación, debería desconcertar y aturdir al turista de masas, deberían volver a casa temblando.

La asociación reivindicamos una piscina climatizada en Ribadesella.

 La asociación volvemos a reivindicar una piscina municipal en la cual puedan estar nadando los riosellanos, por las siguientes razones en o...