Espacio de opiniones puras para epicúreos, vitalistas, libertarios, místicos, lisérgicos, psiconautas, ácratas, agnósticos, antisistema, aculturales, dionisiacos, etc...). No se admiten: puritanos, reaccionarios, identitatarios, especialistas, conservadores ni progres. Se prohíben las frases hechas, los lugares comunes, las falacias y la corrección.
El ansia de poder
Estamos adiestrados para ansiar la sensación de poder, la ilusión del poder absoluto que se manifiesta en múltiples poderes relativos, uno de ellos el poder de influencia. El influenciador vive de la ilusión de poder sobre unos cuantos seguidores. El fin noble al que aspira es el bien, en particular cambiar el mundo para bien, librarlo del mal, lo que viene siendo la misión de Dios pero a escala humana. El deseo de ser Dios es el pecado original. El influenciador está endiosado y pretende salvar a los hombres y al mundo. Los hombres y mujeres que le siguen le adoran, es su Dios. El hambre, las guerras, la injusticia, de todos los males nos librará el influenciador. La sensación de poder es embriagadora y por tanto adictiva, es el vicio por excelencia, mucho más potente y destructor que la demonizada nicotina o las milenarias bebidas naturales con alcohol.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Obvio
Obvio, literal, 2.0, cero coma, tiempo material, sí o sí, sinergias, resilencia, brotes verdes y vacas flacas, chao chao, bien y vos?, buen...
-
Los estatutos de esta Asociación son, a saber: 1._ : esta asociación exige en primer lugar libertad de pensamiento, entendiendo ésta como aq...
-
Piensas que la sonoridad y la sobre-entonación del inglés es superior a la aparente rudeza del bable, y también que el ciudadano inglés tien...
-
1.: No te escuches al hablar, es decir no sientas placer al oirte hablar. 2.: Todo eso que tú consideras cultura no es un medio para ser má...
No hay comentarios:
Publicar un comentario