Séptimo aniversario de esta "Asociación": el narcisismo fracasa.

 Con la excusa del séptimo año en activo de esta "asociación de pensadores de Ribadesella", en adelante la asociación, se abrió una botella azul de licor amargo y se bebió. El alcohol, sostenido en el tiempo con moderación, aligera el peso de la realidad, reconforta al espíritu y mantiene viva la ilusión de cada día, una idea tristemente prostituida por el cupón de la once. El alcohol, a diferencia de los placeres carnales, no mata a nadie más que a quien lo bebe, y al bebedor moderado lo mata a un ritmo tan pausado que acompasa al envejecimiento natural, y por tanto mata al mismo ritmo que la vida misma. A diferencia de la cafeína, droga de la ansiedad, el miedo y la laboriosidad, el alcohol moderadamente es una sustancia espiritual. Este blog, que cumple 7 años y como debe ser no tuvo apenas visitas, nació del narcisismo y de otras cosas más que ahora mismo se desconocen. De momento sigue resultando una buena terapia para el que lo escribe.